La Hija del mariachi fue una telenovela colombiana producida por RCN Televisión y escrita por Mónica Agudelo. Sus protagonistas fueron Carolina Ramírez y Mark Tacher con el antagonismo de Gregorio Pernía y Estefanía Borge y la actuación estelar de la primera actriz Alejandra Borrero. Su audiencia promedio fue de
11,7 de rating y 42,7 de share
Fue retransmitida en 2011 por RCN Televisión en el horario de la tarde, finalizando el 12 de Enero de 2012.
En una noche, la cantante de rancheras Rosario Guerrero ve a Emiliano en las puertas del bar Plaza Garibaldi, con ese aire de fragilidad y con huellas de haber sido atracado, decide ayudarlo sin saber que se trata de un acaudalado joven mexicano que ha llegado a Bogotá huyendo de la justicia por un delito que no cometió.
La amistad que surge entre ellos transformará completamente sus vidas. Él recibe incrédulo la solidaridad desinteresada de Rosario, un sentimiento escaso en el mundo de riqueza en donde ha transcurrido su vida. Gracias a ella, logra sobrevivir como cantante en el bar Plaza Garibaldi, mientras elude la celosa persecución de la INTERPOL y de la policía en Colombia y México. Pero, sobre todo, descubre a través de su mundo, la extendida influencia del mariachi en Colombia, y encuentra en Rosario al gran amor de su vida.
Ella también conoce el amor gracias a Emiliano. Con él empiezan a encajar en su mente y en su alma las piezas sueltas de lo que ha sido su vida. Los momentos más felices, y también los más dolorosos de la vida de Rosario, están relacionados con el recuerdo de su padre. Un cantante de rancheras, bohemio y apasionado, un hombre entrañable que arriesgó su vida y llenó de tristeza la de su familia, porque le ganaron las noches de trabajo, el licor y las mujeres. En ese esfuerzo desesperado por borrar el recuerdo de una infancia turbulenta, Rosario lucha por convertirse en Administradora de Empresas.
A pesar de la tristeza, la imagen de su padre está ligada a la alegría y a la pasión, por eso conserva como una reliquia su atuendo de mariachi. Un vestido sin dueño, un dolor que sólo se desvanece cuando Rosario, sin pretenderlo, se enamora de Emiliano y le presta ese traje para que él pueda cantar en el bar Plaza Garibaldi.
Emiliano Sánchez Gallardo, es miembro de una de las familias más poderosas de México, nunca se imaginó que terminaría convirtiéndose en el cantante de un bar de música mexicana, de mediana categoría, en la capital colombiana. Creyó que su situación jurídica en México se aclararía en pocas semanas, y por eso nunca le contó la verdad a Rosario. Pero el lío es realmente grave: lo están culpando de una gigantesca operación de lavado de dólares, maquinada por sus socios.