Barrera de amor

México - 2005
María Teresa Galván (Maité) vive en el pueblo de Santa María, en el estado mexicano de Aguascalientes. Está enamorada de Luis Antonio Romero, un viudo algo mayor que ella con dos hijos pequeños que la adoran. Luis Antonio es el veterinario de la hacienda Valladolid y está a punto de casarse con Maité, pero su felicidad se derrumba cuando Adolfo Valladolid, el supuesto mejor amigo de Luis Antonio, viola brutalmente a Maité. Al enterarse, Luis Antonio le da una furiosa golpiza a Adolfo y es enviado a la cárcel por la madre de éste, la influyente hacendada doña Jacinta Valladolid. Los esfuerzos de Maité por conseguir la libertad de Luis Antonio son inútiles.
Maité descubre que la violación la dejó embarazada. Temiendo por la vida de su amado, le suplica a Adolfo que retire la demanda y él accede, pero con la condición de que ella se case con él. Maité decide sacrificarse por su amor y acepta. Cuando Luis Antonio es liberado, piensa que Maité se casa con Adolfo por su dinero y, decepcionado, se marcha al norte del país.
En la hacienda de los Valladolid vive Remedios Gómez, el ama de llaves, con su hijo Federico, quien es hijo bastardo del difunto Pedro Valladolid y medio hermano de Adolfo. Federico es hipócrita, astuto y ambicioso, y está obsesionado con Manola Linares, la novia de Adolfo. Manola es posesiva, no ama a Adolfo pero quiere su fortuna, y su relación pasional con Federico es sólo un capricho. Manola es dueña de la hacienda vecina, y Jacinta detesta a Maité por haber arruinado sus planes de casar a Adolfo con ella. Cuando Manola se entera del matrimonio de Adolfo y Maité, se casa por despecho con Gustavo Zamora, un millonario de la misma edad que su padre.
Adolfo y su madre tratan a Maité con crueldad y la separan de su pequeña hija Valeria, alegando que no está capacitada para educarla. Maité intenta huir con su hija, pero es descubierta por Federico. Jacinta demanda a Maité por abandono de hogar y la corre de la hacienda. Con el corazón destrozado por tener que dejar a su hija, Maité se marcha a la ciudad de México, donde encuentra trabajo como cocinera en un café ubicado frente a un burdel. Poco después, Jacinta envía a Valeria a un internado en Canadá.
Luis Antonio se ha convertido en un hombre amargado; vive en Baja California con sus hijos, Andrés y Daniel, y ahora tiene una veterinaria. Pasan los años y Luis Antonio no ha podido olvidar a Maité, quien también lo sigue amando. Los esfuerzos de Maité por recuperar a su hija con la ayuda de Víctor, el dueño del café donde trabaja, no han tenido éxito. En la ciudad de México, Maité se encuentra con Magdalena, a quien conoció en Santa María. Magdalena fue novia de Adolfo, pero doña Jacinta no los dejó casarse. Ahora, Magdalena trabaja en el burdel como prostituta y tiene una hija de Adolfo llamada Verónica.
A la muerte de Magdalena, Maité se hace cargo de Verónica y, con muchos esfuerzos, consigue una beca para enviarla a estudiar a Canadá. Ahí, en el internado, Verónica y Valeria se hacen amigas sin sospechar que son hermanas. En Aguascalientes, las dos jovencitas conocen a Daniel y Andrés. Los dos hermanos ayudan a su padre en la veterinaria, aunque Andrés sueña con ser torero. Luis Antonio se opone a ello, por lo que el muchacho torea a espaldas de su padre. Verónica tiene problemas psicológicos y sufre de personalidad múltiple. Doña Jacinta ha hecho creer a Valeria que su madre es una cualquiera que abandonó a su padre para irse con otro hombre.
Dicen que el amor es lo único que puede romper las barreras del tiempo, y ahora, un amor tan grande como el que une a Maité y Luis Antonio, aún después de tantos años de lejanía, ha nacido entre Andrés y Valeria. Sin embargo, este joven amor parece destinado al mismo dolor que sufren sus padres, ya que la ambición, los celos y la intriga se ciernen sobre ellos como una siniestra nube de duda y rencor, una tormenta implacable que amenaza con derrumbar su “Barrera de Amor.”